La señora del Presidente
Por Dr Ricardo Bengolea
Una cualidad esencial del Presidente Néstor Kirchner es su habilidad para transformar una severa crisis en una andanada de planteos positivos a la vieja usanza de Juan D. Perón que para desviar la atención de sus atribulados descamisados planteaba la “ cuestión Malvinas”, logrando encolumnar tras de sí a propios y extraños.
Luego de la derrota del Gobernador misionero Carlos Rovira, la administración Kirchner sintió que ese mismo resultado podría repetirse en las elecciones presidenciales del 2007. Atrás quedaron las insinuaciones de los Gobernadores Solá y Fellner de ser reelectos indefinidamente, lo mismo que el exclusivo círculo que durante tres años adularon al Presidente. La sociedad que conformaban los Fernández junto a Parrili quedó acotada al matrimonio Kirchner y como invitada de lujo, la hermana del Presidente: Alicia Kirchner. Gestión y gestión, es la nueva consigna de éste reducido grupo de poder que marcará un antes y un después en los próximos pasos de sus miembros.
Luego de la reunión de la señora Fernández de Kirchner con el Comité Judío Internacional en la ciudad de Nueva York estableciendo la estrategia para enfrentar los justos reclamos de la Comunidad judía luego del atroz atentado terrorista que sufriera la AMIA, algo había cambiado en la difícil relación entre nuestro país y los Estados Unidos. La Justicia argentina libró la orden de captura de los funcionarios iraníes vinculados con la causa AMIA, la airada protesta del Estado Islámico no se hizo esperar. Tanto el Comité Judío Internacional como la administración americana se solidarizaron con la valiente decisión del Juez Canicova Corral e hicieron suyas dichos reclamos.
La escena política cambió abruptamente. De la aplastante derrota de Misiones se pasó al centro de la discusión mundial. Con las 85 víctimas fatales que provocó el atentado a la AMIA , convirtiéndose en el mayor atentado contra la Comunidad Judía fuera del territorio de Israel, el reclamo por la captura internacional del ex Presidente de Irán Hashemi Rafsanjani y sus funcionarios fue, al menos, oportuno.
El Presidente necesitaba un golpe de efecto lo suficientemente fuerte para aguantar el inesperado chubasco que Monseñor Piña le había hecho sufrir en Misiones. La posibilidad de monitorear hasta el mes de marzo el lanzamiento de su mujer, Cristina Fernández, como posible precandidata a la presidencia de la Nación para el año entrante le ofrecía un escenario por demás favorable. El primer tema que plantearon ambos a modo de lanzamiento de la candidatura para el 2007 fue el proyecto presentado en la Cámara de Senadores por la virtual candidata del Presidente, de reducir de nueve a cinco los miembros de la Corte Suprema.
Logró su cometido. En un par de días obtuvo el consenso de lo más granado del ámbito jurídico del país posicionando a su mujer como eje de su nueva gestión.
Dentro de la misma estrategia la Senadora Kirchner planteó, por medio de otro proyecto de ley, la creación de una comisión de legisladores y juristas para definir una reforma del Código Procesal Penal y la implementación de los Juicios por Jurados en caso de delitos graves. Planteó que el Ing Juan Carlos Blumberg se cansó de solicitar en sus multitudinarias marchas y no fue escuchado.
La estrategia esta clara, la señora del Presidente tendrá todo el apoyo de su marido, veremos en éstos meses una catarata de ideas y de buenas intenciones, pero si para el mes de marzo, la señora Fernández de Kirchner no tiene posibilidades de ganar en primera vuelta, quién dará un significativo giro político, al igual que Chirac en Francia, será el propio Presidente Kirchner, presentándose a su reelección.
lunes, 28 de abril de 2008
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