DÍAS DE FURIA (2008)

DÍAS DE FURIA

Dr. Ricardo Bengolea

www.mardelplatanueva.blogspot.com

En una demostración cabal de la voluntad de suicidio colectivo que anida en los corazones de la mayoría de nuestro Pueblo, pudimos asistir durante los 20 largos y críticos días que duró el paro del sector agropecuario, a una puesta en escena por parte de la Administración Kirchner estratégicamente delineada para enfrentar a pobres contra pobres. Argentinos contra argentinos.
Solamente la ideología vetusta y el resentimiento personal de la Presidente Cristina Kirchner y su marido pueden haber logrado tamaño encono. El odio es muchas veces producto de la ignorancia. Odiamos pues no conocemos o por lo menos no intentamos conocer. La ignorancia es el peor de los males, pues también nos lleva a matar al no conocer el verdadero valor de la vida misma. A robar, pues no conocemos el esfuerzo de su propietario en obtenerlo. La ignorancia sumada al resentimiento conduce en una comunidad al fratricidio. No será la primera vez que ocurre semejante desgracia.
El sector agropecuario, aporta cada año en concepto de impuesto a las exportaciones (retenciones) U$ 10.200 millones de dólares al Gobierno Nacional. Nada de ello vuelve a las Provincias. Vulnera el espíritu federal de nuestra Nación y es confiscatorio.
Durante la Administración de Néstor Kirchner, jamás recibió a las entidades del campo, nunca asistió a ninguna de sus Exposiciones de maquinarias y hacienda que son ejemplares por su calidad y modernidad en el Mundo entero. A pesar de ello, le quita al campo, como un socio incapaz, el 45% de su renta.
Es muy difícil explicar la existencia de las retenciones en Foros internacionales mientras que las demás potencias económicas del Mundo subsidian por cuestiones de geopolítica y de economía a sus productores agropecuarios. A partir de la creación del IAPI por parte del Presidente Perón con la intención de subsidiar al sector industrial pero subliminalmente organizar el conglomerado urbano más importante del país a su servicio político, inició una constante que hasta el día de hoy ha sido la demostración más cabal del subdesarrollo y la pobreza.
Cuando observamos a nuestros países vecinos, Uruguay, Chile y Brasil, llegamos a comprender nuestros errores. La clase dirigente de dichos países han respetado los aciertos y logros de administraciones anteriores. No han sido ignorantes. No han odiado ni perseguido a su antecesor, más bien le agradecieron por la labor de defender con criterio y sentido común los principios republicanos y el desarrollo económico. Ningún país, como nosotros, ha dilapidado tanto esfuerzo, tanta riqueza, tanta sabiduría. La incapacidad es corrupción. La ignorancia también.
Quizás lo novedoso de estos días de furia que hemos padecido sea plantear de una vez y para siempre que las Provincias existen. Que a pesar de gobernar la Nación con un régimen unitario y violento también el Federalismo dijo presente. Las grandes naciones han desarrollado su sector agropecuario y luego el resto de los demás sectores de la economía. Volquemos nuestras miradas al comportamiento sensato de la dirigencia política uruguaya, chilena y brasileña y seguramente descubriremos que hay ciertos principios y verdades inamovibles. Esos detalles los hacen países predecibles, confiables, receptivos a nuevas y provechosas inversiones extranjeras.
Argentina tiene una oportunidad histórica debido a las demandas de alimentos de China e India, me pregunto si podremos superar nuestra ignorancia que nos ha conducido hasta ahora al abismo y ser actores de nuestro destino.