La Cultura del Desarrollo
Por Dr. Ricardo Bengolea
Los inmediatos resultados de las elecciones nacionales realizadas en el Brasil son la prueba más cabal de cómo el coloso Latinoamericano y principal socio económico de nuestro país siente la incontenible necesidad de continuar con su senda de progreso. El voto electrónico demostró nuevamente la inmediatez y la practicidad de su sistema, lejos de las prácticas fraudulentas y congénitas de nuestro incipiente sistema electoral . No solo en éste aspecto debemos tomar a Brasil como ejemplo, creo que la decisiva voluntad de su establishment de apostar por el desarrollismo le ha permitido formar parte del exclusivo club de los países emergentes aportando a su futuro como Nación las sólidas bases para soñar con un Brasil con inversiones, con “ Orden y Progreso” como reza en su bandera “verde amarellha”. Sueño que también tuvieron Domingo F. Sarmiento, Juan B. Alberdi , y 50 años atrás, nuestro último estadista: el Dr Arturo Frondizi.
Se dice que los brasileños tienen tres amores incondicionales sobre los cuales han construido su presente: La Virgen María, el football y los exportadores. Los primeros dos son comunes a la tradición latina. Pero cuando nos detenemos pensar la importancia que los exportadores han tenido en ese país hermano, comprendemos la calidad de los materiales que utilizaron para cimentar la realidad económica y el discurso del Presidente Lula Da Silva. De gremialista metalúrgico a estadista. De populista de izquierda a desarrollista. En su último discurso, luego de ganar por más del 60% en las elecciones del domingo pasado, Lula definió los próximos pasos de su país. Mayor desarrollo y mayor equidad en la distribución de los resultados económicos de ese desafío. Apostamos a que no sea fagocitado por los focos de corrupción preelectorales, ni por el tremendo peso de un Estado cada vez más pródigo. Lo importante, acorde con su historia, no son los administradores de turno. Por el contrario, es el conjunto de su pueblo con sus dirigentes los que dictaminan las políticas a seguir. Al igual que lo que sucede con los Estados Unidos, Brasil está convencido de su poder, de su capacidad, de su objetivo. La cultura del desarrollo hizo carne entre su gente, pueblo ó dirigente, da igual. En nuestro país, lamentablemente aún seguimos cuestionando situaciones del pasado, inmersos en la más absoluta incapacidad por plantearnos el futuro. Estamos tan comprometidos con el pasado que no logramos solucionar los graves problemas del presente.
Se está realizando en la ciudad de Mar del Plata el 42º Coloquio de IDEA, su Presidente, el empresario Enrique Pescarmona sostuvo en una entrevista que está de acuerdo con los controles de precio y con la política persecutoria del Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno. ¿ Podría algún empresario brasileño pensar de la misma forma? Yo creo que no. En Santiago de Chile se está llevando a cabo el Encuentro Empresarial Latinoamericano ELA 2006, la conferencia de clausura estará a cargo de la Presidenta de dicho país Michelle Bachelet. El Presidente Néstor Kirchner ya confirmó de antemano que no estará presente en ningún momento del Coloquio de IDEA. Tampoco lo hará ninguno de sus funcionarios . Lo mismo sucedió con Expochacra y la Sociedad Rural de Palermo. ¿Sabrán nuestros gobernantes de turno algo acerca de la cultura del desarrollo?.
lunes, 28 de abril de 2008
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