KIRCHNER LO HIZO
Ricardo Bengolea
Mientras la Presidente recibía a las cuatro entidades rurales en su despacho evitando que los dirigentes realizaran su entrada triunfal en el Congreso de la Nación, convencida del éxito de su genial estratagema, su par brasileño, Lula Da Silva destinaba U$ 50.000 millones para el complejo agro alimenticio. Es una cuestión de objetivos. Argentina apostó al populismo y a la pobreza en tanto que nuestro vecino colosal desde sus inicios imperiales siempre fue consecuente con el progreso. Dicen los que saben que el pueblo brasileño tiene tres temas intocables: La Virgen María, el football y los exportadores. De generación en generación se fueron transmitiendo esas consignas. Tampoco ellos escapan a las realidades latinoamericanas de corrupción cuando de distribución equitativa se refiere, pero eso es harina de otro costal. Tampoco aquí lo hacemos.
Como sucedió con el emperador riojano Carlos I de Anillaco, Néstor y su compulsiva manera de fogonear la crisis del campo, me condujo a la más fina ironía para pintar este difícil e inexplicable momento argentino.
Kirchner lo hizo:
1- En 100 días de conflicto generado por la incapacidad manifiesta de su media naranja y su delicada estrategia, Néstor logró que las cuatro entidades rurales se unieran. “Nos unió el espanto” parafraseó Eduardo Buzzi, Presidente “electo” de la Federación Agraria al igual que el resto de sus pares.
2- Unificó a todos los Partidos políticos de la oposición, desde Vilma Ripol hasta Mauricio Macri.
3- Logró que todos los Medios de prensa, orales y escritos, unificaran sus severas e incontrastables críticas contra lo que puede denominarse “un suicidio político” con el inminente peligro que todo un pueblo fuera arrastrado al abismo. Las tristes excepciones fueron Página 12 y Canal 7.
4- Consiguió resquebrajar al Partido Justicialista en 100 días de crisis con el campo dejando en el olvido 4 años de infructuosa “transversalidad y borocotización” política del pueblo de Perón. Volvió a toda la liturgia peronista sin chistar.
5- En 100 días de controvertidas apariciones y consejos al oído, logró que su esposa, nuestra Presidente, que al asumir su digno cargo tenía el 45% de imagen positiva pasara a sólo el 19%, mientras que él descendía del 48% al dejar la presidencia hasta el 23% en la actualidad en un desesperado derroche de calidad institucional. Todo gratuito. Aunque en el fondo, nada es gratuito.
6- En un tiempo record de 4 años, como Presidente, y 5 meses como Príncipe consorte, brindó la primera conferencia de prensa mientras Cristina nos pregonaba desde el altar de Plaza de Mayo acerca del amor y la Paz.
7- Puso en el pedestal que corresponde, acorde con la importancia estratégica del sector agropecuario, a toda la problemática y la riquísima idiosincrasia del campo argentino. “Sin querer queriendo”. Gracias Néstor.
8- Logró que parte de los piqueteros no “clientelistas” liderados por Castells y Alderete unieran sus reclamos con los oligarcas golpistas del campo. Vaya logro. Corriente Clasista y Combativa y Sociedad Rural Argentina un solo corazón. Suena como increíble.
9- Logró que el Parlamento finalmente se pusiera a trabajar.
10- Fabricó una crisis económica, política y social en pleno crecimiento.
¿Duhalde es el Mesías? ¿Quién nos estableció graciosamente el imperio pingüino? Qué frágil es la memoria de algunos. Eso Kirchner lo sabe al igual que Cristina, de ahí que especulan con cierta certeza que el tiempo borrará las cicatrices que marcaron las profundas divisiones durante este centenar de días de insultos y mentiras. Un peronista saca a otro peronista. Duhalde ya lo afirmó sin empacho haciéndose cargo de la tristemente célebre Isabelita. ¿Quién volteó a Fernando De La Rúa? Eso también los Kirchner lo analizan profusamente, saben que pueden terminar de igual manera que el timorato ex Presidente.
El campo profundo se encuentra en una tensa calma, como intuyendo un nuevo engaño por parte del Poder Ejecutivo. No será la primera vez y mucho menos la última. Kirchner piensa: “ni vencido aún vencido”.
Quedan demasiados temas sin solución como la creciente inflación y el aumento de precios, la crisis energética, la inseguridad, que a pesar de ser diarios reclamos por parte de la sociedad no encuentran a los interlocutores válidos ni capacitados para su solución.
El tratamiento por parte del Congreso de las futuras políticas agropecuarias serán la plataforma económica del país, así fueron construyendo su desarrollo países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda, modelos que la Argentina nunca debió abandonar en pos de la falacia populista que fueron plasmando, en forma alternativa, las diferentes administraciones a lo largo de los últimos 60 años.
Luego de decidir qué tipo de país queremos, realizaremos en conjunto las modificaciones con el coraje y la sabiduría que los tiempos exigen. Pretender gozar de los beneficios de las sociedades más avanzadas sin realizar los cambios necesarios para que ello se lleve a cabo es pura inmadurez, característica distintiva de muchos de nuestros comportamientos.
lunes, 23 de junio de 2008
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