sábado, 28 de marzo de 2009

EL ÚLTIMO BASTIÓN

EL ÚLTIMO BASTIÓN

Ricardo Bengolea





Luego de compartir la banquina de la ruta con cientos de productores y recibir calurosas muestras de afecto y apoyo se me estruja el corazón de solo imaginar que un matrimonio de políticos patagónicos desprecien el corazón productivo del país.
Aquellos turistas que se doblaban sobre sus ventanillas para contagiar la fuerza necesaria de seguir protestando pues saben que si al campo le va mal le va mal a toda la Argentina contrastaban con la increíble frase que dijo la Presidente Fernández en su última visita al Brasil: “Argentina no es un país agroexportador” Como si afirmáramos que Japón o Corea del Sur no son el emblema de la tecnología y la investigación o España no es sinónimo de turismo.
Estoy convencido que no lo dicen por ignorantes sino por resentidos. Hubieran deseado que nuestro país no tuviera un sector productivo tan competitivo. Apostaron siempre, al igual que Perón con el IAPI a un sector industrial populoso y manejable políticamente. Con sindicatos con mucho más poder que los actuales. En su lugar obtuvieron una industria que le llevó más de 60 años ponerse los pantalones largos y un sector agropecuario que financió los dislates de los sucesivos gobiernos.
La industria y el campo son hoy una muestra cabal de lo que pueden realizar mancomunadamente. No me refiero a la Unión Industrial que políticamente han sido por demás incongruentes y acomodaticios. La industria metalmecánica, la de fertilizantes y agroquímicos, las de tecnología avanzada volcando al campo su capacidad productiva y las demás empresas que han sobrevivido a pesar de antojadizos subsidios y cambios de políticas económicas de los aprendices de tirano de turno.
Con el advenimiento del Presidente Arturo Frondizi, el único estadista de los últimos 100 años de nuestra historia, comprendimos que campo e industria son complementarios. Compartiendo las palabras del Senador Sanz de la UCR por la Provincia de Mendoza en su última alocución durante el debate acerca del adelantamiento de la fecha de las elecciones, otro país hubiera sido posible si el líder desarrollista hubiera finalizado su mandato.
El campo sacó al país de la crisis del 2001 apostando a la tecnología y al esfuerzo superador de toda su gente esparcidos en cada rincón del interior profundo de nuestra Nación. Desconocer al campo es desconocer a la Nación e ignorar su aporte a la economía del país sobrepasa la mera incapacidad. Resentimiento puro. Con ese rencor patagónico por la zona núcleo de nuestra producción se fue organizando un plan de empobrecimiento del sector donde en lugar de fomentar su desarrollo se lo fue esquilmando paulatinamente.
El campo no creció con Kirchner. Creció a pesar de Kirchner. Lo único que hacía el ex Presidente era religiosamente cobrar las cada vez más abultadas retenciones en dólares para alimentar su peligrosa caja “de empleados”.
Por resentimiento jamás concurrió a ninguna muestra agropecuaria, que por cierto eran la demostración más cabal del esfuerzo y la competitividad internacional del sector. Jamás inauguró el Precio Ferial de Palermo que gran parte del campo ofrecía abiertamente a la ciudad para deleitarlos con su forma de vida. Resentido y cobarde. Pánico a ser reprobado por el sector y eso que la economía marchaba junto al campo por la buena senda.
Por lo menos el Presidente Alfonsín tuvo lo que hay que tener para sufrir la silbatina del sector contra las medidas implementadas por el gobierno radical de entonces. Lo puedo decir porque estuve ahí.
El paro del sector agropecuario ha finalizado. Sus efectos fueron altamente positivos sin embargo mover al productor a la vera de las rutas fue más difícil que el año pasado. Aturdido por la sequía más terrible de los últimos 100 años, con el precio de los commodities a la mitad de precio que los del año 2008, con una Administración que los ha elegido como enemigos de la Patria, especuladores, avaros y golpistas, desesperanzados por la inexistencia de reglas claras para producir y no comprometer su capital, el hombre de campo junto al interior del país se encuentra desganado pero altivo en su reclamo. Muchos defraudados al confiar su voto a la Presidente Fernández. No pueden creer tanto encono, tanto odio. Sepa el Pueblo de la Nación votar. ¿Habrá sido suficiente la experiencia omnipresente de los Kirchner para que el ciudadano piense y vote? El 28 de junio próximo, gracias a la mayoría obtenida tanto en Diputados como en Senadores, será el plebiscito de la gestión y conoceremos que tanto preocupa al pueblo argentino este lamentable estado de cosas.
Seis directores técnicos de football fueron despedidos de sus clubs en siete fechas del torneo clausura. ¿Parte de nuestra histeria ciudadana? No soportamos el fracaso y lo que es más grave aún exigimos resultados inmediatos y de yapa, positivos. En la política pasa algo similar. Deseamos contar con dirigentes como Obama, Tabaré Vázquez, Bachelette o Lula cometiendo siempre los mismos errores. En lugar de apostar como lo hicieron esos pueblos a políticas a largo plazo exigimos a los nuestros éxitos inmediatos. Cuanto más cabrones sean y avivados, mejor. Queremos resultados, no importa quién los produce. “Este por lo menos afana y hace” Creo que esa no es la forma. Ninguno de esos pueblos hermanos tolera la corrupción y la incapacidad. Son castigados severamente con el voto. Pretendemos valorizar la fortaleza del dictador a su necesario respeto por las instituciones de la República. Aplaudimos a quién acumula poder avasallando los derechos de los ciudadanos y las minorías políticas por sobre aquel que nos trata de convencer acerca de los beneficios del equilibrio y la independencia de los poderes del Estado. Apoyamos incondicionalmente a aquel político mesiánico que nos promete salir de la crisis sin el esfuerzo y el compromiso de las naciones serias del mundo, a pesar de la crisis financiera que los está jaqueando. Estamos convencidos que comportándonos como una republiqueta llegaremos a ser una República con todas las letras. A la inseguridad la combatimos con más presupuesto en armas, con 2000 gendarmes y no sé cuantos patrulleros. A la iniquidad social le respondemos con más planes sociales populistas para minar la libertad de sus beneficiarios que fruto de su ignorancia y su extrema necesidad padecen los abusos de los tiranos de turno. Al estancamiento económico congénito intentamos planes primavera, uno a uno, devaluaciones, pesificaciones y otras tantas esquizofrénicas medidas. Nunca un plan a diez años. Nunca un Pacto de la Moncloa. Nunca un sabio. Siempre los mismos actores con los mismos diagnósticos y las mismas políticas pretendiendo luego resultados distintos. Es una gran utopía que nos muestra tal cual somos. Inmaduros por el costado que se nos mire. Pretender ser España o Francia con el compromiso y el esfuerzo de Zambia es solamente milagroso y por demás injusto.
¿Habrá sido necesario el tratamiento parlamentario por parte de los partidos de la oposición del adelantamiento de las elecciones? Desde el punto de vista de los principios creo que sí. Desde lo meramente político creo que fue un desgaste innecesario que el Gobierno obligó a realizar a los legisladores de la oposición. Tanto la oposición como el oficialismo sabían quienes saldrían airosos de la votación. No solo logró distraer la atención sobre problemas que aquejan a la mayoría de los ciudadanos como ser la inseguridad, la crisis interminable con el campo, los casos resonantes de corrupción y la falta de horizonte económico sino le permitió al Gobierno un triunfo parlamentario justo cuando sus intensiones de voto estaban por el piso. Kirchner 1 oposición cero. ¿Habrá que cambiar de técnico para junio?
¡Qué coincidencia que la señal de ARTEAR se encuentre interferida! El satélite IS3R denunció que la señal emitida por ARTEAR ha sufrido una interferencia en su transponder. INTELSAT comunicó que la interferencia provenía de Sud América y era la primera y única vez que sufría este sabotaje en toda su historia.
Después tenemos que escuchar las desatinadas palabras de la Dra Carmen Argibay, miembro de la Corte Suprema de la Nación, refiriéndose a la escandalosa inseguridad “Los medios están inflando los casos de seguridad” Inflan tanto los casos que llegan hasta INTELSAT.
Ningún otro medio que no fuera del Grupo Clarín salió a solidarizarse con ARTEAR por las graves interferencias. Algún día vendrán también por ellos y será demasiado tarde. Un nuevo ataque a la prensa libre y a la libertad de expresión piedra basal de cualquier Nación libre y soberana.
Irresponsables las palabras de Carmen Argibay. También hizo referencia a que solo hay una “sensación de inseguridad” parafraseando al impresentable Ministro de Justicia Aníbal Fernández.
El proyecto de ley de Servicios Audiovisuales presentado por la Administración Fernández es sólo un nuevo desatino que intenta ocupar la atención no solo de los medios de comunicación sino del pueblo argentino de las verdaderas cuestiones que deben resolver como representantes. Una vez más apuntan a coartar la libertad de los ciudadanos a elegir y a los medios a comunicar. El Estado domina todo. No solo intervenir con su acostumbrado poder de policía sobre el comunicador sino la comunicación en sí misma. La libertad es enemiga acérrima de los gobiernos dictatoriales y éste resulta ser uno de los peores. Me ocuparé de la Ley de Radiodifusión en su momento, por ahora creo que las cuestiones importantes de todos nosotros pasan por otro canal.

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