miércoles, 21 de mayo de 2008

FIN DEL MODELO

Como resultado del exitoso paro agropecuario en reclamo de su justa renta podemos observar el epílogo del modelo de sustracción y sometimiento del matrimonio Kirchner. Durante el 2001 vivimos tiempos de furia y desconcierto, donde los Presidentes se fueron sucediendo ante un mundo que observaba con asombro tanta locura. Luego vino Kirchner quién con muy poca intención de votos logró el poder acéfalo construyendo su maquinaria de aliados y sometidos por los recursos que le generaban el cobro de impuestos de carácter nacional, siendo las retenciones a las exportaciones agropecuarias, impuestas nuevamente por Eduardo Duhalde durante su breve estadía en la Casa Rosada, una de las columnas del modelo fiscalista.
El modelo económico fue transitando lentamente los senderos de la recuperación económica. No precisamente el anhelado desarrollo. Se le pagó al Fondo Monetario Internacional para que con sus críticas fundadas no interfiriera con la verdad: aún faltaba por pagar el 90% de la deuda externa argentina. Nos habían vuelto a mentir.
La política económica fue de corto plazo. Al igual que la energética, que la industrial, que la agropecuario e incluso la inflacionaria.
Luego de las elecciones de octubre 2007, la nueva Presidente electa contaba con el 45% de los votos para iniciar su largo camino en el Ejecutivo. Mayoría en la Cámara de Senadores y Diputados de la Nación, mayoría en el Consejo de la Magistratura, dominando a voluntad a los jueces, facultades extraordinarias delegadas por el Congreso y un desprecio irrazonable por la prensa que destacó en cada una de sus encendidas alocuciones desde el atril que también utilizara su marido.
Si nuestras reservas en el Banco Central son de U$ 50.000 millones, la crisis que alimentó la delegación del Legislativo en superpoderes ha quedado automáticamente eliminado. ¿Tendremos esa cantidad de reservas? de cualquier manera, ningúna economía por más saludable que se encuentre podría soportar una corrida bancaria y financiera.
Durante el conflicto contra el campo se tejieron mil y una elucubraciones acerca de los destinos de nuestra economía, sobre el precio del dólar, sobre los depósitos incluso de algún eventual corralito. Lo cierto es que la mayoría de los ciudadanos sensibilizados por la crisis terminal del 2001, volvieron a apostaron al dólar y retiraron depósitos para buscar refugio en las seguras políticas financieras uruguayas.
Generar una terrible crisis, en plena recuperación económica, como la que hemos vivido desde la implentación de la Resolución 125 de Martín Lousteau del 11 de marzo es una locura. Generó una fuerte pérdida de nuestras reservas de más de U$ 1.000 milones en 2 meses. Asimismo la Presidente tiró por la borda 25% del caudal electoral que obtuvo en octubre pasado. Hoy mide menos que De la Rúa cuando le asestaron el golpe civil. Sembrar odio y violencia intentando vanamente enfrentar a los grandes centros urbanos con el interior federal es pura ideología, y nada aporta al crecimiento como sociedad.
Haber humillado al sector agropecuario en forma sistemática sin asistir a ninguna de las muestras dinámicas organizadas por el agro, ignorar los reclamos de las entidades representativas a lo largo de los 4 años de mandato de Néstor Kirchner y 4 meses de la actual Presidente a medida que les sustraía por medio de los impuestos a las exportaciones para alimentar y sostener su modelo de acumulación unitario le ha generado al matrimonio Kirchner
un grave problema político que afecta a la credibilidad de su Administración. La política influyó fuertemente en la economía produciendo efectos por demás preocupantes como lo son la creciente inflación, el aumento desmedido del gasto público, la crisis energética y la ausencia de inversiones extranjeras.
Estamos ante los últimos vestigios del absolutismo matrimonial. Seguramente en un futuro cercano podremos disfrutar de un país auténticamente federal gracias a los buenos oficios del campo, su gente y la mayoría del pueblo argentino que desea ver los albores de un nuevo modelo de país productivo y federal.

VERDADES DEL CAMPO

Valor de la producción del sector agropecuario: U$ 37.375 millones.(100%)
Costo de la producción, comercialización y Tierra: U$ 21.813 millones. (58%)
PARA EL ESTADO en concepto de retenciones: U$ 14.561 millones.(39%)
PARA LOS PRODUCTORES: U$ 1.000 millones. (3%)

Retenciones que no vuelven a las Provincias y Municipios: U$ 11.157 millones .
El sector contrata el 40% del trabajo formal del país.
De cada kilo de carne el ESTADO se lleva el 43%.
Aporte del campo en retenciones: 2005/2006: U$ 2.164 millones
2006/2007: U$ 4.141 millones.
2007/2008: U$ 11.157 millones
El sector agropecuario compra con un IVA del 21% y vende sus productos con un IVA del 10,5%.
De cada 10 camiones de granos enviados, el ESTADO se queda con 4.
El sector aporta divisas por U$ 30.000 millones a la economía nacional, equivale al 60% del total de divisas que ingresan al país.
El campo paga $2.20/2.30 por litro de gasoil mientras en las ciudades: $1.70/$2 por litro.
El campo vende sus productos a un dólar de $ 1.70/2.05 y compra sus insumos a un dólar de $3.15.
Las retenciones a las exportaciones de carne pasaron desde 2002/2006 del 5% al 15%.

2 comentarios:

felixbengolea.blogspot.com dijo...

Hola padre,

Bueno lamento decir que estas en lo cierto sobre todo lo que ocurre, ocurrio, y espero que se termine lo mas pronto posible. Tu articulo esta muy bien redactado(cuando no?)bien conciso y con muchos datos que sirven para que la gente que lo lea entienda de verdad cuales son las cantidades en numeros, y cuanto pesan a los productores todas estas medidas e impuestos que nos ha puesto la monarkia "K". Te mando un abrazo y que les vaya bien en Rosario.
R. Félix Bengolea (h.)

Anónimo dijo...

Leyendo estas estadísticas, que no son las del INDEC, uno piensa: trabajas para ellos!! no pueden meterte la mano en el bolsillo de esa manera !!! Miá a veces, la ignorancia nos hace más felices, porque a medida que vemos y nos enteramos de cosas, la indignación, desconfianza y desesperanza, nos suman en una tristeza absoluta...Lo peor, es que esto NO CAMBIA....