lunes, 27 de julio de 2009

DIÁLOGO DE SORDOS

DIÁLOGO DE SORDOS


Ricardo Bengolea



Semanas de febriles reuniones entre el oficialismo y la oposición. Los Kirchner con el cinismo de siempre tomaron la iniciativa ante una oposición engolosinada por el triunfo electoral. Hacen falta dos para bailar tango. Diálogo significa que uno expone y el otro escucha. Presta atención. La opción era o escuchaban el parlamento acostumbrado del oficialismo irresponsable y rebosante de ideología guevarista como lo sufrió el campo durante la crisis del 2008 con la resolución 125 o bien observar como la administración de Cristina Fernández, tomando una estratégica y planeada distancia del “artífice de la derrota” conocido como Mr. K, y tomar nota de cada uno de los requerimientos de los distintos partidos políticos opositores. Total, pobres infelices, jamás se cumplirá ni un punto de lo tratado. Para escuchar hay que estar “en potencia”. Predispuesto a ser receptivo de cada uno de los reclamos de los partidos políticos, del campo y de la industria. Los Kirchner están “en acto”, no en potencia. Ese acto significa cambiar de actitud para que nada cambie. Gatopardismo puro.
La única dirigente política que comprendió esa maquiavélica estrategia del matrimonio “en acto” fue Lilita Carrió. Como fieras salvajes saltaron sobre su actitud intransigente los diferentes actores políticos, del peronismo y sobre todo de su propio Acuerdo Cívico. Estaban todos fascinados de ser convocados. Todos para la foto con la Presidente. Creo que la mayoría del Pueblo percibió el mismo engaño que la carismática líder opositora. Ante la nueva convocatoria la Comisión de Enlace agropecuaria también desconfía de la repentina apertura al diálogo por parte del gobierno nacional. Como decimos en el campo " Cuando uno se quema con leche ve una vaca y llora".
¿No era obvio que el gobierno estaba simulando dialogar cuando en realidad ganaba tiempo? ¿Tiempo para qué? Los índices económicos, políticos y sociales marcan mal. Muy mal. Los argentinos estamos sufriendo más de la cuenta.
¿Se puede acusar al gobierno desde el Parlamento cuando en lo que va del año la Cámara de Diputados de la Nación sólo tuvo 3 sesiones y la de Senadores apenas 5 sesiones? ¿No es un insulto a los ciudadanos de segunda que pueblan la Argentina?
Los ciudadanos de primera hace décadas que se extinguieron, como los dinosaurios. Los pocos que aún disfrutan de esa posición de privilegio se han establecido en países del primer mundo a pesar de la crisis financiera.
Nuestra crisis es mucho más profunda. De valores, de respeto por el prójimo.
Crisis en los distintos poderes del estado, en nuestra vida cotidiana. Somos apenas un atisbo de esa “civilización argentina” que deslumbró al mundo con su materia gris plena de premios Nobel. Materias primas que alimentaban al mundo de la post guerra y dirigentes políticos de fuste que acompañaban ese desarrollo como Nación soberana.
Alguien preguntará ¿Qué pasó? Yo respondo humildemente: el punto de inflexión se dio en 1930 cuando el General Uriburu decidió junto a parte de las Fuerzas Armadas dar el primer golpe de estado contra el gobierno de Hipólito Irigoyen.
El primer cachetazo a la República. Sucede lo mismo con el marido golpeador.
El primer cachetazo es porque la mujer lo engañó. El segundo porque le salió mal la comida. Los golpes y contusiones posteriores simplemente por el placer de golpear.
Una vez que se avasalla los límites impuestos por la Constitución Nacional torciendo su voluntad y su espíritu republicano ya nada será igual. Todo lo que sigue es simplemente decadencia. El último ejemplo es Honduras. Latinoamérica ha plasmado en sus diversas Cartas Magnas el respeto a la ley, al orden y a la libertad. Nada de ello se ha cumplido a lo largo de nuestra corta historia como pueblos hermanos. No hemos sido capaces siquiera de aprender a vivir juntos. No hemos sido capaces de emprender los sueños sanmartinianos ni bolivarianos de un destino pleno de desarrollo y justicia.
Argentina dejó de ser el promisorio faro donde muchos países de nuestro continente posaron sus ojos y sus destinos de grandeza. Caímos junto al montón porque no supimos mantener nuestra dignidad como Nación y mucho menos como República.
A fin de cuentas, nos llenamos la boca de “democracia” y lo único que no respetamos es la República. Tampoco creemos ni sabemos cómo vivir con libertad. En libertad. Por la libertad. República es sinónimo de libertad con responsabilidad. Detestamos la responsabilidad. Nuestros actos son los testimonios más crueles de esa realidad.
Daniel Scioli actúa como si nada hubiera pasado en estos últimos dos años. Cree que con tararear la canción de Donald “Compañeros” y amucharse con el campo supone que todos quienes hemos luchado contra la hegemonía y el robo de la República sufrimos de una instantánea amnesia que nos permitiría olvidar frases del gobernador como “No jueguen con el hambre de los argentinos” mientras la gente de campo pasaba horas y días a la vera de la ruta como testigos de el último resquicio de República.
De ninguna manera señor Gobernador. No todo es igual. Para Duhalde sí ya que Daniel “El travieso” se quiere quedar con el triunfo de De Narváez con su bendición. Francisco cometió el error de quitar más de 400 listas colectoras de puro peronismo.
Su estrategia fue brillante. Poner más PRO y guardar a Felipe & company. El bañero hincha de Banfield que maneja los destinos de la Provincia de Buenos Aires como un tablero de ajedrez se enojó mucho. De más esta afirmar que quién domina la Provincia domina la Nación. “Todos juntos triunfaremos” junto a Luisito Barrionuevo, “Los gordos”, Moyano, los disidentes, los federales, los de arriba, los de abajo. En fin. Peronismo de pura cepa al borde del ataque de nervios para el 2011.
¿Llegaremos al 2011 o deberemos desempolvar las urnas antes de tiempo?
Queremos llegar a la otra orilla del río sin habernos mojado. Antes habrá que sortear este entuerto que nos proponen maliciosamente los Kirchner que aún tienen el instinto de supervivencia a flor de piel. Dialogan hasta con Macri. Todo sea para sobrevivir.
La Presidente Fernández comienza una gira internacional ¿A quién le importa? Sólo a quienes la acompañan con el sueño de gastar algún dinerillo público y pasarla bomba en hoteles cinco estrellas. Mientras tanto en Ciudad Gótica sigue el dengue, la gripe A H1 N1, la desocupación, la miseria, la falta de justicia, la inseguridad, el diálogo de sordos, el INDEC trucho ahora con Itzcovich y Moreno, el pingüino encerrado en su cueva de Olivos y Bruno Díaz presidiendo el Ministerio de Economía con su sonrisa seductora y sus trajes a medida.
No sé cuantos años nos llevará transformar este lamentable estado de cosas.
Lo importante es saber que se puede.

1 comentario:

Unknown dijo...

Para recuperar algo de lo perdido, no se podrá con todo, hace falta atraer a los ciudadnos "de primera" porque es evidente que lo que falta es capacidad directiva y liderazgo basado en la eficacia y no en la charlatenería a la que tienden nuestos políticos. Desde fuera llama la atención que las últimas elecciones las haya ganado una persona que es colombiano de origen y no un argentino, tenuiendo nuestra historia una riqueza de cultura política spbresaliente. Cultura que se ha ido diluyendo en los últimos 50 años para quedar en nada.