SAY NO MORE

SAY NO MORE


Ricardo Bengolea



Parafraseando al genial Charly García, ruego a la clase política “say no more”.
O bien como le dijera el Rey Juan Carlos a Chávez “Porque no te callas” o Quico al Chavo del 8 “Cállate, cállate que me desesperas”.
La campaña es bizarra desde donde se la mire. Una chatura intelectual y de propuestas alarmante. Insultos, provocaciones y chicanas están a la orden del día. Si fuera en Finlandia, donde casi todo está resuelto vaya y pase. En la Argentina es impúdico y vergonzoso.
El oficialismo y la oposición se pelearon por un mísero lugar en las listas sábanas. Ahora se pelean por las migajas de la República. El Pueblo entre cómplice e ignorante disfruta “El gran cuñado” como una venganza a tanta pauperización política.
Siempre he sostenido que la definición de “político” está íntimamente ligado con hacer feliz a su gente. La clase política de nuestro país ha fracasado rotundamente en ese objetivo fundamental.
Banalidad y vedettismo han sido los comunes denominadores de la mayoría de los candidatos. Muchos se han atornillado en la superficie de sus partidos políticos evitando el surgimiento de sangre nueva para oxigenar la vida política. Como grandes tapones han surgido a la actualidad, como los muertos vivos, para demostrarnos una y mil veces que tienen toda la intención de fracasar nuevamente.
El domingo 28 de junio se abre una gigantesca esperanza para ubicar a la Argentina en la carrera por el desarrollo y la justicia social. La lucha por los principios republicanos mancillados y la posibilidad de lograr un acuerdo entre todos los partidos, tanto de la oposición como del oficialismo consensuando políticas de Estado para el Bicentenario.
El lunes 29 probablemente expire ese sentimiento de ilusión fundacional y nos lleve a una etapa oscura como la actual donde la Administración Kirchner preferirá desbarrancar a la Nación toda al abismo del caos antes que aceptar su segura derrota.
La experiencia de los años ´70 donde las huestes de Lopez Rega se enfrentaron a las de Firmenich, Abal Medina y Vaca Narvaja aún está fresca en nuestra memoria.
Nadie ganó. La única que perdió a sus hombres y mujeres fue la sociedad. Luego de tantos años de odios y rencores se vuelve a insistir con la fórmula de la violencia y el agravio. La polarización entre dos facciones de similares características no hace otra cosa que rememorar esos tiempos funestos. ¿Qué pasa con el Pueblo? ¿Consideran que todos son iguales? ¿Qué nadie tiene prontuario ni explicaciones que dar?
El único debate entre los distintos candidatos a legisladores nacionales por la ciudad de Buenos Aires fue organizado por el programa A Dos Voces. Una modalidad que debería ser obligatoria si fuéramos un país verdaderamente democrático ya que el Pueblo, exigiendo “saber de qué se trata”, demandaría no sólo retoques cosméticos de los candidatos y superfluas ponencias sino ideas y proyectos que ayuden a levantar a la Argentina de su pesadilla.
Me causa gracia que aún sigamos preguntándonos si es mejor privatizar que estatizar.
El Mundo desarrollado lo tiene resuelto hace décadas mientras nosotros seguimos investigando si el semáforo es útil para el ordenamiento vial o el sexo de los ángeles.
Ni blanco ni negro, en todo caso, gris. Ni privatizar ni estatizar como algo absoluto y excluyente. En todo caso la idea de Carlos Menem fue innovadora, lástima que traía consigo el “combo” de la corrupción y la falta de control por parte de un Estado fuerte y vigilante haciendo que aquellas empresas públicas privatizadas cumplan los contratos en su totalidad. Se bastardeó la idea de privatizar con el libertinaje de permitirle a las empresas hacer lo que se les antojara.
El Estado somos todos. Todos comprendimos que el Estado es un pésimo administrador. Las pérdidas que generaban las empresas públicas las pagaba todo el Pueblo y las exiguas ganancias a los bolsillos de algunos vivos del Gobierno.
Kirchner quiere volver a eso. Las empresas del grupo Macri al igual que la gran mayoría de las empresas privadas nacieron en el tibio regazo del Estado. No tienen autoridad moral para refutar las vetustas ideas del ex Presidente. Vivieron de las dádivas del Estado y a costa de los sectores económicos más competitivos de nuestra economía.
El Estado tiene facultades indelegables como ser la defensa, la justicia, la educación, la salud y sobre todo la de gobernar con eficiencia.
El doctor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino hacía referencia al principio de subsidiariedad del Estado: “Que el Estado no realice aquellas actividades que el privado puede realizar competentemente”. Más claro imposible.
Que el Estado se dedique a brindar una educación de excelencia. Brindar un sistema de salud que incluya a todos los ciudadanos. Que se equipen y modernicen nuestras Fuerzas Armadas como institución de la República que son. Que se imparta justicia creando nuevos tribunales y sus respectivos jueces. Esas son las verdaderas cuestiones que cualquier Estado de velar para que sean en beneficio de todos los ciudadanos.
El Estado deberá ocuparse de respetar y hacer respetar los principios y garantías de la Constitución Nacional donde explícitamente surge tanto de su espíritu como de su letra la división de poderes, la función de los representantes del Pueblo y el resguardo del Federalismo.
Las demás funciones deberán ser consensuadas con aquellos artífices más competentes y capacitados para lograr que la gestión al frente de las empresas redunde en beneficios para quienes apostaron por nuestro país invirtiendo su dinero y para que los ciudadanos disfruten de un servicio de excelencia por el cual pagan debidamente.
El modelo mixto de Petrobrás puede ser de gran ayuda para cuando nos sentemos todos los actores de la nueva Patria a delinear las políticas de Estado que mejor convenga al País y sus habitantes.
Notable el injusto tirón de orejas del Presidente de la Federación Agraria Eduardo Buzzi a Alfredo De Angelis cuando le exigió que se retracte por escrito agregando que lo dicho por el genuino líder rural “era de origen políticamente oligárquico y feudal”.
Mi estimado señor Buzzi, con su exagerada demanda demuestra que es un burócrata que le tocó representar a uno de los sectores rurales más dinámicos del sector sin conocer la realidad de nuestra gente de campo desperdigada por la inmensidad del territorio.
Tierra adentro no hay manera alguna de acercar a los paisanos a los pueblos para que voten si no es por “la chata” del patrón que los arrime. Justamente esa gente que usted representa en la Federación Agraria es la que menos posibilidades tiene para comprarse un vehículo y acceder a la instrucción suficiente como para votar con libertad.
La zona norte y sur de Santa Fe presenta un 25% menos de área sembrada con trigo (Ámbito Financiero). Vamos directo a la importación de trigo, una vergüenza nacional. Lo mismo ocurrirá con la leche y la carne ¿Néstor se hará cargo del tendal de productores que han perdido sus lotes de hacienda, sus tambos y la importación de ese cereal vital para nuestra alimentación?
La mentira de éste gobierno de evitar la “sojización” aplicándole mayores retenciones a dicha oleaginosa y promover la locura que generó el rechazo de la Resolución 125, logró el efecto contrario. La cosecha de maíz finalizó con una baja del 43% respecto del año pasado. El cereal podría ser devorado por la soja, el producto más rentable del país. Tanto el maíz como el trigo, sufre la “politización” de su producción expresado en constantes cierres de la exportación. En ambos casos la delicada situación del productor se agravó con la sequía. (Ámbito Financiero). El efecto contrario a las supuestas “políticas” de Néstor y Cristina es que se va a sembrar más soja.
Un dato que me estremeció, al igual que cuando el Mingo Cavallo dijo que un dólar es igual a un peso fue cuando Guillermo Moreno difundió, por medio del INDEC, que la Argentina se encuentra entre los cinco países que más crece del Mundo.
Con un crecimiento del 2% del PBI nos ubicamos junto a Indonesia, Egipto, China y la India entre los que más crecieron en el mundo mientras que Brasil, México, Chile y Colombia contrajeron sus economías entre un mínimo de -0,7% y un máximo de -8,2%. (Ámbito Financiero).
Estamos como anestesiados ante tanta mentira ¿Quién les cree?
Pobres e indigentes deben estar aguardando el efecto “rebalse” de ese crecimiento y nunca les llega. Con 14 millones de argentinos bajo la línea de pobreza tanto Moreno como su jefe directo Cristina y su mentor, Néstor, alguna vez deberán ser juzgados por jugar con la esperanza y los sueños de sus ciudadanos.
Sepa el Pueblo votar el 28 para dar por finalizada una de las páginas más tristes y dramáticas de nuestra historia como República. El modelo de Kirchner debe llegar a su fin lo más rápido posible.
Cada minuto que pasa hay un pobre y un indigente que llena con su nombre y su desesperación los tristes índices de desocupación de algún burócrata que solo desea llegar a fin de mes para cobrar su sueldo.
Hemos transformado a la Argentina en un país sin alma, sin solidaridad, sin ética y sobre todo, sin esperanza.
Votar es uno de los pocos derechos que nos brinda el Estado para premiarlo o castigarlo. Aprovechemos los escasos vestigios de libertad republicana que aún gozamos para expresar con lo que nos queda de dignidad que no estamos dispuestos a que nos quiten los sueños.
Sepa el Pueblo votar. Libertad. Fraternidad. Igualdad. Aquellos ciudadanos de la revolución francesa no tenían noción de lo que significaba la República. Pero sí sabían que los gobernaba un Tirano.